Como se lo comenté a Royal, hay un vacío que ella llena y que, cuando se va, siento deja más vacío todavía. ¿Por qué? No lo sé. Tantas ganas de que no desapareciera de la nada, que de vez en cuando recibiese un mensaje suyo, por el medio que fuese. Y sé que ella no es del tipo de persona, pero que por favor, a su manera, me haga sentir que no me ha olvidado.
Sus celos, a veces desbocados, la forma desdeñosa en la que a veces me habla, me hacen dudar de mí mismo y de la decisión que juntos tomamos. Hace un buen rato no me clavaba con alguien. Y, como la vez anterior, no me clavé con la mejor persona.
Tengo tantos sentimientos encontrados brotándome. Ganas de reclamarle, pero con ganas de callarme al mismo tiempo para estrecharla entre mis brazos en otro de esos momentos juntos. Ganas de estar con ella, ganas de saberla lejos. Ganas de no sentir.
Ganas de mejor no haberla conocido, haberme ahorrado este desmadre y no tener apego con nadie, como lo había venido haciendo.
Y sin embargo, estoy aquí,
esperando a que lo que me prometiste entre plenamente en vigor.
Por dentro, me desgajo un poco;
cuando te veo, me compongo un poco.
El problema es
que ya no sé
si me desgajo más
de lo que me compongo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario