"Only the dead have seen the end of war."
Un año que tanto añoré se acabara. Un año que simplemente pudo haber terminado en un instante para gloria mía; sin embargo, no quiso. Y es aquí, en este momento, a la orilla del precipicio, cuando miro atrás no sin sentirme un poco amargado y triste. Es aquí cuando me pregunto si valió la pena sentir que lo que me impulsaba era llegar aquí. Veo atrás, todos los minutos en que me sentí fuera de lugar, cruzando el vasto desierto (donde quizá hubo muchos oasis que no quise ver) que me condujeron aquí.
Es por eso que no quiero ir. Para no embonar al último minuto y darme cuenta de lo que me pude haber perdido. Prefiero terminar siendo lo que desde el principio fui: un desconocido. No estar en las fotos, que me nombren y que no aparezca. No ir y desaparecer como un recuerdo insignificante, relegado al olvido.
Me borrarán de su memoria y ellos de la mía. Al fin, encontraré esa paz que tanto busqué. Pero ahora, en mi pequeño mundo idiota, me toca arrepentirme y sentir...
Que tres años no valieron la maldita pena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario