jueves, febrero 16, 2012

Etanol

"Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad"
Refranero popular


Hace mucho tiempo no te veía así: tambaleante, un poco perdido y con las mejillas sonrosadas. No estuve contigo más que unos pocos minutos antes de irnos a dormir. Igual, yo también un poco intoxicado caminé hacia la cama y me recosté. Milagrosamente, no me mareé como dicen sucede. Miré al techo y esperé.
Antes de acostarte, con tus pasos trastabillantes, tu mirada perdida y una sonrisa tranquila, balbuceando me dijiste algo que hace mucho no escuchaba de ti. Era algo con dedicatoria especial para mí. Algo que casi nunca escucho con ternura de tu voz cuando la sobriedad te domina. Algo que hace mucho tiempo quería oír. 
Me dijiste buenas noches. Sonreí. Esta vez, pudo más el cansancio que nuestra voluntad para cualquier cosa; era ya tan tarde que se había vuelto muy temprano. No me dijiste ya más. Silencio. 
Sin embargo, la sinceridad en tus palabras me dijo que no necesitaba escuchar más. Aunque no  vea esa faceta tuya muy seguido, aprovecho cada vez para disfrutar de lo que realmente me quisiste decir, de todo aquello que escondiste detrás de tu sobria madurez.

1 comentario: