Y sin embargo, no estamos.
No estoy, no puedo ir.
No quiero, pero si, tal vez..
Es difícil, ¿sabes? Pensar estás muy cerca de mí,
pero las consecuencias nos ponen a distancias lejanas, cansinas.
Dañinas.
Pensarás en mí, estoy seguro.
Yo igual te extraño y se me apaga la voz al pensar que
nuestra lejanía pudiera diluir tus sonrisas.
Pienso en ti, aunque sé que no lo sientes.
Sé que te han llenado la cabeza de dudas, que procuras confiar en mí.
Y aún así, tienes muchos datos que no me apoyan, no fundamentan tu idea
de mantenerme como un héroe, un modelo a seguir.
Hoy es sábado, día en que pudimos habernos visto.
Por el contrario, no nos veremos. Y eso entristece.
Quizá es mejor no nos veamos hoy.
Quizá si nos vemos hoy los maremotos vengan a tirar lo poco que hemos construido.
Esperemos, pues, volver a vernos.
Aunque a los dos, a ti y a mí,
nos quiebre no vernos.
Y todo por algo que a ti no debería afectarte.
Por nuestra culpa, que no es la tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario