viernes, febrero 22, 2013

Falanges

Sé que es una cursilería. Pero ahí va, de todos modos.

Sentía mis manos deslizarse,
mientras te decía a besos
que te amaba.
Quise que mis falanges 
aprisionaran tu piel, 
un susurro a la vez,
mientras tocaba el borde
de tus ojos miel.
Me llenabas, me llenaste.
Me tomaste de la mano
y callaste todo;
te tomé de la mano,
y te dije
cuantos cariños
mis manos te hubieron
prodigado.
Dime tú,
dime si no es cierto
que te dije 
lo que mi boca no pudo decir
en un roce de células
de mi mano.
Así sabré que
no escapaste de 
cuan feliz me hiciste.

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