miércoles, agosto 10, 2011

9.81

No tiene caso que me quede con esto sin darlo a quién debí dárselo. 

9.81



Tú fuiste la pequeña chispa
en un pequeño átomo
que recorrió mi piel,
envolviéndome de tu esencia
en cada vibración del segundero.
En cada pedazo de papel
que tiene escrito tu nombre,
puse mi corazón entero, 
bombeando la sangre de mis sueños,
imaginando
que ni la misma gravedad
tiene la fuerza
de atracción
de las células del color
de tus ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario