Fue un beso bastante incómodo, pero no incómodo en un mal sentido. De la nada, tan rápido como para olvidarse de pensar, se besaron y quizá, sí, se rompieron mil y un barreras. Fue incómodo porque ni él ni mucho menos ella esperaban besarse.
Pero se besaron.
Y al día siguiente, se besaron otra vez.
Quizá ya no se dejen de besar nunca. Dios quiera.
edit: Dios no quiso. Ja.
edit: Dios no quiso. Ja.